Bienvenidos a una ciudad ecológica, que además flota en el agua.
Es la ecópolis flotante llamada Lilypad, que está en manos del arquitecto belga Vincent Callebaut.
En opinión de Callebaut, las inversiones en frenar el mar, como los diques de los Países Bajos, son inútiles, temporales parches para un fenómeno que tarde o temprano será imparable. Lilypad pretende ser una solución a largo plazo.
Aunque todavía no se ha estimado su coste y los detalles técnicos brillan por su ausencia, se sabe que el prototipo contará con tres cadenas montañosas y un área de paredes de vidrio bajo el agua en forma de tazón para ser empleado para instalaciones comerciales y recreativas. Además, usando diversas formas de energías renovables, recogiendo el agua de lluvia en un lago central y gracias a su piel de dióxido de titanio, que podría absorber el dióxido de carbono de la atmósfera, Lilypad será autosustentable.
Los que se oponen a esta clase de proyecto arguyen que finalmente estas construcciones serán reductos flotantes para una elite social de un mundo cada vez más contaminado. Como si se mudaran a una estación espacial, fuera de los confines del mundo.
Sitio Oficial | Vicent Callebaut