Con un material resistente y flexible, pero de un átomo de grosor, el grafeno, científicos de la Universidad de Berkeley han creado el primer diafragma de unos auriculares. Una serie de estímulos eléctricos hace vibrar una fina lámina (el diafragma), que mueve el aire de una forma concreta para producir ondas de sonido, como sucede en los auriculares convencionales.
Pero el grafeno, a diferencia de otros materiales que deben ofrecer una respuesta uniforme en todo el espectro de sonidos, desde los más graves a los más agudos, cumple mejor su función, sin volverse tan frágil; y además cumple su función usando menos energía. La clave está en la increíble dureza del grafeno, que es 100 veces más resistente que el acero. Para su primer prototipo, los investigadores emplearon un diafragma de 5 milímetros de diámetro y un grosor de 30 milésimas de milímetro.
Tal y como señalan los investigadores en su investigación:
Este altavoz auricular tiene un diseño y un funcionamiento simples, y ha mostrado una excelente respuesta a lo largo de todo el rango de frecuencias audibles, con un rendimiento que iguala o supera a otros auriculares disponibles en el mercado. (...) El grafeno es el material perfecto para crear altavoces pequeños, eficientes y de alta calidad. Es conductor de electricidad, tiene una densidad mínima y se puede configurar para tener un coeficiente de elasticidad minúsculo.
Además de para crear auriculares de alta calidad y eficiencia energética, esta investigación también permitiría incorporar altavoces más potentes en toda clase de dispositivos móviles.
Vía | Madrid+
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