Continuamos enumerando un puñado de cosas que parecerían utopías o historias de ciencia ficción en exceso optimistas hace apenas una década, que iniciamos en la anterior entrega de esta serie de artículos. Todo gracias a las transformaciones que produce internet, tanto a nivel tecnológico, como sociológico y hasta psicológico.
Sigamos.
21. Kiva
kiva.org es una página de microcréditos inspirada en los círculos de crédito, una práctica habitual durante mucho tiempo en las economías subdesarrolladas. Lo que hace Kiva es poner en contacto a personas de países pobres que necesitan cantidades pequeñas de dinero para abrir o mantener su negocio con colaboradores de países más ricos. Es decir, Kiva conecta a los países ricos y pobres sin intermediarios en forma de ONG´s.
A pesar de que el interés crediticio es mínimo y los préstamos son anónimos, tanto la recompensa económica como social resulta insignificante. Sin embargo, a pesar de que no parece que exista incentivos para que Kiva funciona, lo hace. Uno de sus secretos quizá estribe en que Kiva pone el contexto: ofrece información de cada situación para humanizar a los receptores. Quienes necesitan el crédito deben publicar una foto y un breve texto explicando quienes son y para qué necesitan ese dinero. Así el filántropo ofrece su dinero a personas generalmente de otros continentes a las que no conocerá jamás por la sencilla razón de que su necesidad parece justificada.
22. Vox.com
Al igual que FiveThirtyEight, Vox.com es un servicio dedicado en gran medida a proporcionar explicaciones y contexto a las noticias. Así puedes ponerte al día rápidamente, rellenar huecos, entender una historia de la que solo has oído flecos.
23. Periscope y las multicámaras
Las noticias en vídeo suelen ser estáticas, repetitivas y minoritarias. La cobertura del periodismo ciudadano a través de las cámaras de su smartphone permite recabar más imágenes del lugar de los hechos. Los informativos ya se aprovechan de este nuevo universo de multicámaras, pero solo es el principio.
Con Periscope cualquier persona puede emitir en riguroso directo cualquier evento, aunque sea fortuito. Sus seguidores de otras redes sociales, como Twitter, podrán ver lo que él enfoca y aportar comentarios, hacer preguntas, pedir al emisor que muestre algo que no se puede ver.
Tim Pool se hizo famoso al retransmitir durante más de veinte horas con su iPhone las protestas de OccupyWallStreet. Dice que también fue el primer periodista en usar Google Glass para retransmitir en directo por televisión mientras trabajaba para Vice. Y en México, el candidato político independiente Jaime Ruiz se ha hecho popular por retransmitir en directo desde los mítines de campaña hasta las reuniones de formación de su equipo de gobierno.
Gracias a Google+ ya hay casos de personas discapacitadas que disfrutan de viajes indirectamente usando Hangouts para solicitarle al viajero provisto con una cámara que enfoque a un lado u otro. Algo que también quedará atrás con las nuevas cámaras de 360º: serán los propios televidentes los que enfoquen lo que quieran ver, porque siempre se transmitirá todo.
Los hermanos gemelos de Periscope son Meerkat y YouNow. Y como no todo puede ser hala-güeño (veamos como en YouTube proliferan los vídeos de gatitos o los unboxing, sobre todo de huevos Kinder), en YouNow se concentran más adolescentes que en cualquier otra plataforma de streaming. Y una de las actividades más populares consiste simplemente en grabar toda la noche como duermen. Al parecer algunos de ellos tienen grandes audiencias.
Tal vez sea todo un poco oligofrénico, pero al menos mucho más inocente que la conexión aleatoria a webcams de Chatroulette, en la que solo atisbas una cara cada cinco penes (si es que no estás viendo en realidad otro pene que has confundido con una cara abotargada, como le sucede Cartman en South Park cuando usa este servicio con el propósito de hacer nuevos amigos).
En la siguiente entrada de esta serie de artículos seguiremos enumerando más de una docena de cosas que que creías imposibles hace diez años (gracias a internet).
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