Materiales que reaccionan bajo cambios físicos o químicos, variaciones de campos magnéticos o eléctricos, y que al volver a las condiciones iniciales recuperan su forma original, capaces de repetir este proceso infinidad de veces sin deteriorase.
Son los materiales con memoria de forma, capaces de auto diagnosticarse y repararse, gracias a su capacidad de cambio. A estos materiales se les asigna una forma inicial, y después de ser sometidos al campo físico o reacción química correspondiente, se ajusta su forma, de manera que se consigue que, en la presencia de dicho campo o reacción el material varíe entre las dos formas deseadas.
En la imagen de arriba del todo vemos un fluido que al caer al plato, el cual esta sometido a un campo eléctrico, cristaliza inmediatamente. En las imágenes superiores vemos como un muelle de metal, tras ser estirado mas allá de su límite (ya que como se ve, no se puede recoger solo), al ser sometido al calor de, por ejemplo, una llama, es capaz de auto-regenerarse, recuperando tanto su forma inicial como su elasticidad
Esta clase de materiales tienen infinidad de aplicaciones, por ejemplo sustituyendo a las válvulas de los motores o a rodamientos, ya que se podría aprovechar la capacidad de auto-regeneración para no tener que cambiarlos si se degradan, sino con someterlos al campo adecuado estaría solucionado el problema.
Vía | www.actimat.org