Se ha desarrollado una nueva tecnología que transforma el estiércol de los cerdos en biocarburantes, la noticia no sería una novedad de no ser por el nuevo sistema, pues éste está basado en una conversión termoquímica a altas presiones y no es necesaria una desecación previa del estiércol ni tampoco la utilización de catalizadores.
De la pasta presurizada (estiércol) se obtiene gas y biocarburantes, hasta el 70% de los sólidos volátiles que presenta el estiércol son convertidos en biocarburantes. Un cerdo podría proporcionar a lo largo de su vida unos 80 litros de carburante, pero lo más novedoso del sistema es la posibilidad de aplicar la nueva técnica a otro tipo de residuos orgánicos, como por ejemplo los de los humanos.
De momento, los investigadores trabajan en la creación de una planta piloto para demostrar la viabilidad y la rentabilidad a escala comercial y ya poseen el respaldo de distintas entidades para tal efecto.
Vía | Aces New