Una orca submarina al servicio de la Ciencia. Aunque de lejos parezca realmente un animal, se trata de un vehículo no tripulado de inspección submarina.
Desarrollado y fabricado en España (UPV), el submarino de inspección ORCA 300, podrá actuar en tiempo récord en contingencias como la erupción volcánica de la isla de El Hierro, averías de instalaciones submarinas o la detección de minas.
Así lo ha explicado el jefe del proyecto Josep Tornero;
Está dotado con sensores para obtener imágenes del fondo marino, evolución, por ejemplo, del crecimiento de algas, movimiento de dunas y en concreto cualquier cuestión que tenga que ver con la inspección
El ORCA 300 está fabricado en fibra de vidrio mediante un proceso de infusión de resinas, tiene 3 metros de longitud y 1 m3 de volumen.
Debe su nombre a la similitud con dicho cetáceo, del que (sus creadores) esperan que herede el instinto para convertirse en un auténtico vigilante de los mares, ya que su reducido tamaño permite que pueda llegar a zonas de difícil acceso.
Aunque no lleva demasiadas, funciona con baterías, teniendo un día entero de autonomía.
Vía | EFE