De momento se trata de pequeñas órdenes que suponen movimientos sencillos, en un video demostrativo presentado en Tokyo, las ordenes de una persona eran registradas por un equipo de resonancia magnética y a su vez retransmitidas a las manos de un robot.
La persona con la que se realizó la prueba, cerraba el puño para seguidamente estirar los dedos. Estos movimientos eran retransmitidos al robot que al cabo de unos instantes los repetía de modo idéntico.
La máquina de interface cerebral es la base para que en un futuro, se desarrollen movimientos más complejos y puedan llegar a ayudar a las personas que tengan problemas en la espina dorsal y necesiten mover sus extremidades.
Esta nueva tecnología para controlar un robot con la mente es un gran paso que ha permitido convertir lo que hasta ahora era ciencia ficción en una realidad.
Esta nueva tecnología ha sido diseñada por la casa Honda y según el fabricante de automóviles, se necesitarán unos 10 años antes de que el robot Asimo pueda empezar a recibir órdenes cerebrales de sus usuarios, ya que esta será también otra aplicación de la nueva tecnología.