Tortugas inalámbricas

Estudiantes de Biología de la Universidad de Massachussetts (EEUU) iniciaron una experiencia que consistía en adherir un pequeño ordenador, del tamaño de una postal, al caparazón de una tortuga.

Dicho ordenador permitiría seguir los movimientos de la tortuga y, a partir de los resultados obtenidos, diseñar estrategias para la protección de la especie.

La experiencia se ha replanteado, ahora, al incorporarse a la misma un grupo de ingenieros informáticos que utilizan las tortugas para probar una nueva red inalámbrica de comunicaciones, desarrollada para servir a dispositivos en movimiento, capaces de grabar y almacenar información, transmitir datos y enviar la información almacenada a una central.

Los ingenieros han rediseñado el ordenador que llevan las tortugas, el cual funciona con energía solar. Se trata de un dispositivo muy ligero que no causa ningún daño a los animales, ni influye sobre sus hábitos. Los aparatos registran lecturas periódicas sobre la posición de las tortugas y su temperatura corporal.

El experimento se ha puesto en marcha en el pantano Deerfield, en Massachussetts, implicando a 15 tortugas, cuyos ordenadores están capacitados para intercambiar información cuando dos de ellas se encuentran. Además, cada vez que una de las tortugas pasa junto a la base central, ésta recibe toda la información acumulada y envía los datos al campus universitario, stuado a 5 millas de distancia.

A partir de los datos registrados, se espera elaborar un mapa de la zona en la que se mueven los animales y conseguir la información suficiente para proteger su hábitat.

La investigación es un ejemplo de dos disciplinas científicas que, podrían no tener demasiadas cosas en común, unidas en un proyecto interdisciplinar, el cual permite realizar avances en diferentes frentes.

Vía | Vnunet Genciencia | FON para conectarse a Internet sin cables desde cualquier lugar

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