En Internet hay muchos blogs ficticios creados por spammers con el objetivo de promocionar webs afiliadas, dedicadas a la venta de todo tipo de productos o servicios,generalmente indeseables. Para ello utilizan trucos como enviar indiscriminadamente mensajes con enlaces en los comentarios de otros blogs, o lanzar miles de weblogs con palabras clave que se repiten para que el visitante pinche en algún enlace.
Son capaces incluso de alterar el PageRank o ranking de páginas de los motores de búsqueda, logrando que sus páginas aparezcan en los primeros resultados. Según Umbria, una quinta parte de la blogosfera está compuesta por este tipo de molestos blogs. Howard Kaushansky llegó a afirmar que existe una fuerte correlación entre el momento en que Blogger abrió su API y la explosión de los blogs basura.
Con todo, los resultados de Umbria son lo suficientemente fiables incluso para organizar a los autores de blogs en categorías, algo así como tribus de un mundo virtual:
Tragones de Doritos, motociclistas pro Obama, entusiastas del MINI Cooper… Ya que la compañía ha clasificado a los blogueros, busca correlaciones entre tribus y productos. Gracias al análisis de blogs, por ejemplo, Kaushansky se enteró de que la tribu de Gatorade incluye no sólo a atletas y fanáticos de la salud, sino también a grandes bebedores universitarios. Muchos lo mezclan con alcohol, pues creen que los electrolitos les aminorarán la resaca.
Esta modelización de la humanidad promete ser una de las grandes tendencias del siglo XXI. Crecerá a medida que los matemáticos le metan la mano a los nuevos flujos de información. Se trata de un mundo paralelo que está tomando forma, un laboratorio para innovar y descubrir.
Hasta puntos insospechados, como describe Kaushansky en esta anécdota sobre el cobro por el uso de Bluetooth en el teléfono móvil:
Quienes utilizan el manos libres con conexión Bluetooth evitan tomar el teléfono cuando reciben o hacen una llamada. Los blogueros se enfurecieron cuando vieron el cargo extra en su recibo telefónico. Pero Umbria estudió los blogs y descubrió que casi todo el enojo procedía de una sola tribu: los “usuarios de potencia”, aquellos que dedican mucho tiempo y dinero aferrados a sus teléfonos, enviando correos electrónicos y fotos, y jugando con el ordenador. A las demás tribus (los aficionados a la ropa de alta costura, los amantes de la música, los tacaños) no les importó el cargo de Bluetooth; probablemente muchos de sus miembros ni siquiera sabían qué es. Con esa información, la compañía telefónica habría podido aumentar en unos cuantos dólares la tarifa de servicio a los usuarios de potencia y ofrecerles “gratis” la conexión Bluetooth. Entre tanto, habría podido seguir cobrando a todos los demás.
Vía | Numerati de Stephen Baker