Investigadores del Centro de Reconocimiento Molecular y Desarrollo Tecnológico (IDM), en colaboración con la University of Southern Denmark, han desarrollado un nuevo dispositivo inteligente para la detección rápida y precisa de explosivos, que consta de un sensor cuyo color cambia ante la presencia de la sustancia explosiva.
Los especialistas del IDM, responsables del diseño, corresponden a la unidad mixta de la Universidad Politécnica de Valencia (UPV) y la Universitat de València.
Los dispositivos, aun en fase de prueba, consisten en unos sensores colorimétricos que cambian de fluorescencia y de color ante la presencia de explosivos nitroaromáticos como el trinitrotolueno (TNT) en disoluciones o suelos contaminados con estas sustancias.
Mediante un estímulo externo, en este caso el TNT, se libera un colorante de dentro del material mesoporoso produciendo una señal visual, en concreto un cambio de color de incoloro a amarillo, que alertaría de la presencia del explosivo
Según ha explicado Ramón Martínez, investigador del IDM.
Ramón Martínez ha agregado que además del TNT, puede detectar también otros explosivos como el tetril o el ácido pícrico en disolución.
Yolanda Salinas, también investigadora del IDM, ha señalado que el dispositivo que han desarrollado es mucho más sensible, preciso y selectivo que los sistemas de detección actuales.
Se trata de una alternativa novedosa y más eficiente que los equipos que existen en el mercado
Indica Salinas, quien ha agregado que los resultados de las pruebas realizadas en laboratorio, así como en análisis de suelos, han demostrado su eficacia como método de detección rápida de estas sustancias.
Entre sus aplicaciones, los investigadores de la UPV han señalado que podría ser utilizado por cuerpos y fuerzas de seguridad del estado, así como por organismos vinculados con la preservación y cuidado del medio ambiente. Además, han indicado de cara al futuro:
Estos dispositivos podrían incorporarse a un ‘kit‘ transportable para detección ‘in situ‘ del explosivo
Esta investigación está financiada por un proyecto del Plan Nacional de I+D+i del Ministerio de Economía y Competitividad, en el área de materiales, y por el programa Prometeo de la Generalitat.
Vía | EFE