Los computadores cuánticos representan un cambio fundamental en la forma de resolver problemas matemáticos. La utilización de las propiedades y leyes de la física cuántica, junto con algoritmos especialmente diseñados, les permitiría realizar tareas consideradas imposibles para nuestros ordenadores. Por ejemplo, romper las claves bancarias utilizadas por la banca electrónica a través de Internet. A mayor escala, sería posible hacer lo mismo en las comunicaciones entre los propios bancos lo que pondría en riesgo la seguridad de los intercambios comerciales.
Aunque, de momento, nadie ha sido capaz de construirlos. Hay diversas propuesta sobre como construirlos , utilizando iones suspendidos en el vacío, imanes moleculares o puntos cuánticos. De todos ellos, las trampas de iones parecen el camino más prometedor.
Dentro de esa línea de trabajo, investigadores del Instituto Nacional de estándares y tecnología (NIST) de los Estados Unidos han desarrollado un nuevo dispositivo fácil de fabricar y que puede ser utilizado en la computación cuántica. Para ello han utilizado como material de base una placa de cuarzo a la que han añadido, mediante técnicas de fotolitografía, varios electrodos de oro y los circuitos de control necesarios. Estas técnicas son similares a las utilizadas para fabricar microprocesadores por lo que son bien conocidas por la industria.
De hecho, no habría gran dificultad para fabricar miles de dispositivos similares a bajo precio. En los ensayos se ha conseguido atrapar hasta veinte átomos de magnesio. El siguiente paso es sustituirlos por otros materiales más apropiados. Y después, probarlos a pequeña escala para garantizar que los átomos pueden ser manipulados con facilidad para realizar cálculos con ellos. Por ahora, nuestros ahorros están seguros.
Vía | New Scientist En Genciencia | El ordenador cuántico: apagado, mucho mejor En Genciencia | Los ordenadores convencionales condicionados por el límite fundamental