Qué fue antes, ¿el huevo o la gallina? Como en un juego de muñecas rusas o en un bucle infinito, en el vídeo que podéis visualizar aquí arriba se nos muestra una impresora 3D capaz de concebir otra impresora 3D. Como los robots autorreplicantes de algunas novelas de ciencia ficción.
Concretamente, en el vídeo, de How It’s Made, observamos cómo impresoras 3D imprimen unas 40 piezas que se usan en otras impresoras 3D. Antes de que vuestro instinto ludita os empuje a coger un martillo, como ese ánimo que antaño empujo a los que destrozaban los telares mecánicos, veréis que los seres humanos aún están ahi para ensamblar las piezas. Por poco tiempo, eso sí.
Vía | Microsiervos
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