Un antiguo diseño de General Electric y nuevos materiales puede abrir una nueva vía de acceso barato al espacio. Tal y como el invento de Jacques Cousteau permitió sustituir a buzos y submarinos por el buceo con botellas, la empresa norteamericana Micro-Space espera pasar de las actuales naves espaciales a un diseño más sencillo y eficaz.
El proyecto MOOSE (Man Out Of Space, Easiest) tenía por objeto diseñar un escudo individual que permitiese el regreso a tierra de un astronauta en caso de emergencia. Fue el mejor de muchos proyectos que no terminaron de desarrollarse. El astronauta, dentro de su traje, se enganchaba a un paracaídas y se protegía por un escudo de espuma de poliuretano. Con la ayuda de un pequeño cohete salía de orbita e iniciaba la reentrada. Una vez frenado podía utilizar el paracaídas para lograr un descenso suave.
Se hicieron experimentos en túneles de viento, se ensayó la resistencia al calor y se calculó la temperatura que soportaría el astronauta. Todo indicaba que era posible pero se considero demasiado arriesgado. Otro proyecto prometedor fue aparcado y olvidado. Hasta ahora. Porque Micro-Space planea utilizar un sistema similar dentro de su proyecto de turismo espacial económico.
¿Qué les falta? Evidentemente la forma de llegar a órbita. Para ello han propuesto lanzar a los pasajeros al espacio como si fuese carga. Embutidos en un traje espacial y ocupando el espacio de un satélite. De hecho, un humano puede soportar aceleraciones y vibraciones mucho mejor que un satélite. Otra cosa es que sea cómodo. Una vez en orbita, un sistema de propulsión basado en la mochila autopropulsada (MMU) y guiado por G.P.S. los llevaría a las cercanías de una estación espacial.
¿Factible? Parece que si. ¿Arriesgado? Sin duda, y mucho. Pero si consiguen desarrollar la tecnología seguramente habrá quien lo utilice. Tal vez lo vean como el equivalente espacial a un parapente a motor. La gran mayoría preferimos volar en aviones convencionales pero siempre hay quien quiere ir más allá.
Vía | Spacereview Más información | Encyclopaedia Astronautica