Su afilada figura en forma de pirámide ha transformado el paisaje de Londres y sus 310 de metros han convertido al Shard, que se inauguró ayer entre la admiración y las críticas, en el edificio más alto de la Unión Europea. La imponente figura del rascacielos acristalado, construido en la orilla sur del Támesis y junto al puente de Londres, ha sido diseñada por el arquitecto italiano Renzo Piano, que lo visualiza como “un velero que sale del río”.
El edificio de 87 pisos albergará oficinas, viviendas de lujo, un hotel de cinco estrellas, restaurantes y un espectacular mirador desde el que se podrá admirar la extensa capital británica de punta a punta. El Shard, que es propiedad del Estado de Qatar y del grupo inmobiliario Sellar Property Group, está formado por una estructura de acero cubierta por un total de 11.000 paneles de cristal.
Vía | EFE