Gracias a una hormona que se encuentra en el intestino se puede combatir la obesidad, según un estudio realizado por la División de Investigación Científica del Imperial College de Londres, un aumento del nivel de la hormona oxyntomodulina puede hacer que se pierda peso.
Esta hormona actúa aumentando los niveles de actividad física en la persona, además de limitar las ganas de comer, ya que es un estímulo que avisa al cerebro de la saciedad alimentaria. El estudio revela que dicha hormona está en menor cantidad en las personas obesas. Aunque ya se había descubierto que la oxyntomodulina propiciaba la reducción del apetito, estos nuevos estudios además indican que también favorece el aumento de la actividad física en la persona.
El estudio se realizó con 15 individuos que tenían sobrepeso, a la mitad se les suministraron inyecciones de oxyntomodulina durante cuatro días y al resto una dosis de solución salina. Tras un análisis sobre la actividad física, el consumo de alimentos y el gasto energético, los resultados arrojaron una luz importante sobre el funcionamiento de esta hormona.
En cuatro días se redujo un 0,5% del peso corporal y se redujo el consumo de calorías en un 17,4%. Pero no hay que lanzar las campanas al vuelo, otros especialistas nutricionales informan que no se pueden despertar falsas expectativas a las personas obesas, ya que las pruebas no son 100% concluyentes y son necesarios más estudios.
Aunque el descubrimiento parece ofrecer una nueva forma de tratar la obesidad, tendremos que esperar a nuevos estudios y pruebas que finalmente determinen el beneficio de la oxyntomodulina.
Vía | Imperial College de Londres Más información | Med-estética