Mañana se presentará el informe más importante de los últimos años referente al cambio climático. Será en Paris, y en él se revelarán datos referentes al incremento de las temperaturas y del nivel global de las aguas. Aparte de las ganas que tenemos de leer este informe, si es que podemos, tenemos que darnos cuenta de que una pieza clave en el rompecabezas de intentar comprender los cambios que suceden en nuestro planeta , de que los científicos puedan tener datos que los ayuden a comprender cómo evoluciona este problema, es disponer de los datos que recibimos desde los satélites de observación en órbita alrededor de la Tierra.
Las observaciones en la superficie y la atención que se pone a los indicadores propuestos por las Naciones Unidas no son suficientes para sacar conclusiones válidas con respecto al cambio en el clima, sino que es necesaria la visión más alejada de los satélites para ver la evolución de estos hechos, sobre todo de las aguas y el derretimiento de las masas heladas del planeta, como se ve en la imagen de cabecera de este post.
Los satélites ERS y Envisat están encargados de recoger información relacionada con el medio ambiente desde principios de los noventa y ello ha contribuido a que hoy en día contemos con una vasta base de datos que nos permite realizar estudios basados en la observación. Y cada año que pasa, mejor será la calidad de esos datos, por ser mayor el tiempo de las muestras, se podrá ver una evolución. Cuantos más datos, más fiable será una extrapolación o una hipótesis de futuro.
Gracias al instrumental a bordo, los satélites son capaces de darnos una visión global de los niveles de los diferentes gases presentes en la atmósfera, y así poder realizar los gráficos en el mapamundi para conocer su distribución por el globo, y así relacionar esa distribución con las posibles causas (y digo posibles).
La observación de la evolución de las aguas y los hielos en regiones polares es muy complicada debido a su lejanía, y a que suelen estar sumidas en la oscuridad mucha parte del año, y estar cubiertas por formaciones nubosas. Los satélites tienen instrumental como el Advanced Synthetic Aperture Radar (ASAR), que está montado en Envisat, que es capaz de traspasar las nubes y al que no afecta la oscuridad, revelando, por ejemplo, que el nivel medio del agua ha estado creciendo en tres milímetros al año desde los primeros noventa.
El cambio climático es un tema muy en boga hoy en día, mañana podremos conocer nuevos datos, acerca de los cuales Greenpeace ya nos ha avisado, pues afirman que comprenderemos que la situación es más grave de lo que se pensaba. De eso nos enterarems mañana, ya sabemos que Greenpeace siempre participa como vocero y muchas veces es más alarmista de lo que sería deseable para una organización ecologista. Con el corazón en la mano, muchos podemos decir que la cosa está muy mal, pero la verdad es que se necesitan informes para poder comprender tan vasto problema. Y no cualquier informe, siempre hay que interpretar cualquier información que se nos de, chequear de dónde sacan los datos, cómo los manejan. Sin duda es muy complicado, pero lo bueno es que podemos leer de muchas fuentes, y sacar nuestras propias conclusiones.
Por cierto que hoy es cuando está programado el paro mundial relativo a la electricidad, justo la víspera de la presentación del informe, como ya hemos notado aqui en Genciencia. A este apagón se sumará el Ministerio de Medio Ambiente español, según podemos leer en la prensa del día. No se si meterme o no, pero, qué demonios. Lo bien que les va a quedar la foto...
Mañana espero que podamos compartir con vosotros un extracto de este informe, tan esperado como seguramente polémico y comentado.
Vía | ESA - Observing the Earth Relacionado en Genciencia | Medio Ambiente
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