El satélite Ulysses, fruto del esfuerzo conjunto de la NASA y la ESA, ha conseguido el tercer hito en su misión, desde que fuera lanzado en 1990. Cada 6.2 años el satélite se encuentra en una posición orbital adecuada para observar los polos del Sol, desplazándose a lo largo de una órbita aproximadamente perpendicular con respecto a la eclíptica.
La que en un principio iba a ser una misión de cinco años de duración, ha superado ya los 16, con un gran número de experimentos realizados, datos tomados, en definitiva, un gran éxito. La gestión de la energía eléctrica es el mayor reto al que se enfrentan los controladores del satélite, a pesar de estarestá dotado con un Generador Termoeléctrico de Radioisótopos para generar la energía eléctrica necesaria para el instrumental. Este generador aprovecha el calor generado por la desintegración del combustible del satélite para obtener electricidad, pero esa misma desintegración hace que la cantidad de electricidad generada decaiga con el tiempo. Esto ha hecho que el instrumental científico haya tenido que estar repartiéndose la energía disponible, manteniendo tan sólo los instrumentos más importantes permanentemente encendidos, mientras que otros sólo funcionan cuando son necesarios.
Vía | ESA - Space Science