La estructura de madera más antigua que ha llegado a nuestros días ha sido localizada en un pozo entibado del Neolítico, descubierto durante las obras de una carretera en la República Checa (una autopista en la región de Bohemia Oriental, cerca de la ciudad de Ostrov).
Los arqueólogos excavaron una estructura de un pozo de agua de madera con una superficie de base cuadrada de 80 por 80 centímetros y 140 centímetros de altura.
Roble
La identificación anatómica de madera de los fragmentos del relleno del pozo muestra principalmente roble y avellano. Los árboles usados se talaron en los años 5256/55 a.C. El diseño consiste en postes de esquina acanalados con tablones insertados.
Este tipo de construcción revela conocimientos técnicos avanzados, pues la forma de los elementos estructurales individuales y las marcas de herramientas conservadas en su superficie confirman habilidades sofisticadas de carpintería.
La dendrocronología, el método científico que consiste en estudiar anillos de árboles, [puede determinar la antigüedad de los yacimientos arqueológicos]
En condiciones ideales, los árboles crecen rápidamente y forman anillos anuales anchos. Durante las sequías, el frío impropio de la estación y otras condiciones inusuales, el crecimiento se ralentiza y los anillos son más estrechos.
Así pues, gracias a la combinación del ancho de los anillos, la cronología del roble checo se ha extendido significativamente hasta el 5481 a. C.