Una coraza de 11,5 centímetros de espesor protegerá a la nave espacial Parker Solar Probe de la NASA contra el intenso calor y energía de la atmósfera externa del Sol, la corona.
Este escudo térmico acaba de ser instalado en la nave, acercándose así el momento en que se lanzará la misión, la primera de estas características.
Explorando el Sol
El lanzamiento de la Parker Solar Probe está programado para el 31 de julio de 2018, desde Cabo Cañaveral, Florida. Está diseñada para llegar a 6 millones de kilómetros de la estrella y soportar el calor y la radiación que eso representa.
La [misión explorará la atmósfera exterior del Sol]( explorará la atmósfera exterior del Sol y hará observaciones críticas que responderán a viejas preguntas sobre la física de cómo funcionan las estrellas) y hará observaciones críticas que responderán a viejas preguntas sobre la física de cómo funcionan las estrellas.
De acuerdo con la Agencia Espacial estadounidense, la misión tiene tres objetivos principales: rastrear el flujo de energía que calienta y acelera tanto la corona (o atmósfera solar) como el viento solar, determinar la estructura y la dinámica del plasma y los campos magnéticos en las fuentes del viento solar, y explorar los mecanismos que aceleran y transportan las partículas energéticas.
Los datos resultantes mejorarán las previsiones de los principales eventos meteorológicos espaciales que afectan la vida en la Tierra.
La misión Solar Probe Plus ha sido rebautizada como Parker Solar Probe en honor del astrofísico Eugene Parker, que describió en 1958 los fundamentos del viento solar.
El Sol es una fuente de energía inimaginable. Cada segundo, su núcleo libera nada menos que el equivalente a 100 millones de bombas nucleares. El Sol produce en un segundo 760.000 veces la producción energética anual a nivel mundial. Si la energía que el Sol produce en un solo segundo pudiera almacenarse, se podría satisfacer el actual consumo energético de los Estados Unidos durante los próximos nueve millones de años.
Ver 1 comentarios