Hasta hace bien poco, el asunto de conquistar las estrellas era asunto de gobiernos y grandes empresas. Sin embargo, gracias a la tecnología, la proliferación del DIY e Internet, viajar al espacio podría ser más una cosa de entregados innovadores. Un gérmen que nació hace apenas unas décadas con el ordenador personal, y Steward Brand y Freed Moore a la cabeza.
Innovadores como Burt Rutan está cambiando, de hecho, el paradigma de los vuelos espaciales. Haciéndolo más barato que nunca.
Rutan, de hechuras altas y pelo gris, se jubiló en 2010 del centro de diseño y pruebas del vuelo llamado Scaled Composites, que en 2004 presentó se presentó al Ansari Premio X. Lo irónico es que Rutan no empezó a fabricar naves espaciales, sino aviones.
Desde 1982, Rutan ha construido 45 aviones experimentales, como el Proteus, que tiene el récord mundial de altitud, distancia y carga transportada. Rutan afirma que, desde que pisamos en la Luna, su idea fue que en breve no tardaríamos en pisar Marte. Pero eso nunca ha ocurrido. Los viajes espaciales siguen siendo primitivos, y por tanto caros. Tal y como explica Peter H. Diamandis en su libro Abundancia:
Desde el cosmonauta soviético Yuri Gagarin, en 1961, solo un avión espacial y un puñado de cohetes han llevado a seres humanos al espacio: X-15, Redstone, Atlas, Titan, Saturn, Shuttle, Vostok, Vosjod y Soyuz. Todos de propiedad y gestión pública. En abrir de 2010, cuarenta y nueve años después de que los vuelos espaciales se hicieran posibles, unos trescientos vuelos tripulados han llevado a un total de más de quinientas personas al espacio, un total inaceptable en opinión de Rutan.
Rutan está demostrando el cambio de paradigma con su avión espacian con pasajero SpaceShipOne, que superó al X-15 del gobierno en todos los ratios. Pero lo más importante es que existe por un precio mucho más económico (26 millones de dólares) y, en vez de requerir miles de empleados, le bastó con solo un equipo de treinta ingenieros.
Gregg Maryniak, director del Planetario James S McDonnell de San Luis, señala acerca de este avance:
Los éxitos del SpaceShipOne alteraron la percepción de lo que pueden hacer los pequeños grupos creativos. Todo el mundo ha llegado a creer que solo la NASA y los astronautas profesionales podían viajar al espacio. Lo que hicieron Burt y su equipo es demostrar que todos nosotros tendremos la posibilidad de hacer ese viaje en un futuro.
El SS1 tenía tres asientos. Voló al espacio dos veces en solo cinco días. Había cambiado el paradigma, como Wikipedia lo hizo en el terreno de la recopilación y divulgación de conocimiento o Kickstart lo hizo en El día en que Kickstarter venció a Sony con un mejor reloj de muñeca.