En parte, porque la Luna estaba más cerca y cambió la forma en que la Tierra giraba alrededor de su eje, los días terrestres duran cada vez más tiempo, según un nuevo estudio que analizae la relación de la Tierra con la Luna en 1.400 millones de años.
De hecho, en el pasado, un día en la Tierra duraba solo 18 horas.
Ciclos de Milankovitch
La Luna se está alejando de la Tierra a una velocidad de 3,82 centímetros por año. Según explica el investigador Stephen Meyers, profesor de Geociencia en la Universidad de Wisconsin-Madison, Estados Unidos, y coautor del estudio:
A medida que la Luna se aleja, la Tierra es como una patinadora giratoria que reduce la velocidad al estirar los brazos. Una de nuestras ambiciones era utilizar astrocronología para decir la hora en el pasado más lejano, para desarrollar escalas de tiempo geológicas muy antiguas. Queremos estudiar rocas que tienen miles de millones de años de una manera comparable a la forma en que analizamos los procesos geológicos modernos.
El movimiento de la Tierra en el espacio está influenciado por otros cuerpos astronómicos que ejercen fuerza sobre él, como otros planetas y la Luna. Son los llamados ciclos de Milankovitch, y determinan dónde se distribuye la luz solar en la Tierra.
Para poder determinar estas influencias, el equipo mezcló varios enfoques. En primer lugar, un método estadístico que Meyers desarrolló en 2015 para enfrentarse a la incertidumbre en el tiempo (TimeOpt) con la teoría astronómica, datos geológicos y un enfoque estadístico sofisticado.
En segundo lugar, se usaron dos capas estratigráficas de roca. El estudio complementa otros dos análisis recientes que se basan en el registro de rocas y los ciclos de Milankovitch.
El registro geológico es un observatorio astronómico del sistema solar temprano. Estamos observando su ritmo pulsante, preservado en la roca y la historia de la vida.