Hasta ahora teníamos indicios de que en Marte pudiera haber existido agua, pero por primera vez se encuentran evidencias de peso como rocas cuya forma, según los expertos, se originó por la acción del agua.
El responsable del hallazgo ha sido, cómo no, el robot Curiosity, que tantas satisfacciones nos está dando últimamente.
Las evidencias se han encontrado en el interior del cráter Gale, que muestran piedras cementadas en una capa de roca conglomerada. La forma redondeada de los afloramientos, llamados Hottah y Link, evidencia que las piedras fueron transportadas largas distancias. Y por el tamaño de las mismas y el modo en que se desplazaron, se puede descartar el viento como responsable.
Según William Dietrich, de la Universidad de California:
Por el tamaño de la grava, podemos interpretar que el agua se movía alrededor de 0,9 metros por segundo. Se ha escrito mucho sobre la posibilidad de que en antiguamente hubiera canales de agua en Marte, pero esta es la primera vez que estamos viendo grava transportada por el agua. Hemos pasado de las especulaciones a la observación directa.
John Grotzinger, científico de la misión:
Una corriente de agua puede ser un entorno habitable. De todas formas, en este ambiente es complicado que se conserve la materia orgánica. Curiosity aún tiene que llegar a su destino principal, el Monte Sharp. Allí se han detectado minerales de arcilla y sulfato en los que se podrían haber conservado compuestos orgánicos, los ingredientes potenciales para la vida.
Vía | La Vanguardia
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