Para demostrar la viabilidad de construir una base lunar utilizando materiales locales de construcción, este bloque de 1,5 toneladas ha sido imprimido en 3D a partir de polvo lunar simulado por parte de investigadores del laboratorio del centro técnico ESTEC de la ESA en los Países Bajos.
La estructura se realizó durante un proyecto de viabilidad inicial sobre la impresión 3D lunar.
Impresión lunar
La pieza no está confeccionada en auténtico polvo lunar, sino en una réplica del regolito fabricada aquí en la Tierra con las mismas características.
El suelo lunar, es el material que funcionará como armazón protector. Este material compuesto por regolito gris, es resultado de la desintegración mecánica de rocas basálticas, causada por continuos impactos de meteoros y el bombardeo interestelar de partículas atómicas cargadas durante millones de años.
El regolito, mezclado y unido con óxido de magnesio resulta en un material parecido al hormigón y podría completarse un edificio en una semana.
La utilización de recursos n-Situ (ISRU) se ha convertido en las últimas décadas en uno de los enfoques más destacados para la construcción de un asentamiento en la Luna. El uso de recursos locales para reducir la masa, el costo y el riesgo de la misión es esencial en futuros escenarios de exploración. Un estudio recientemente completado también examinó todas las formas en que la impresión 3D podría contribuir a la construcción y el funcionamiento de una base lunar. La Agencia Espacial Europea ha investigado posteriormente otros tipos de impresión lunar 3D, incluida la sinterización solar y la cerámica.
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