WASP-76b, descubierto en 2016, está a unos 640 años luz de la Tierra, pero tan cerca de su estrella de tipo F, que es un poco más caliente que el sol.
Según sugiere un estudio realizado por un equipo internacional, dirigido por científicos de la Universidad de Cornell, la Universidad de Toronto y la Queen's University de Belfast, este exoplaneta es mucho más caliente de lo que se suponía.
Un 'Júpiter' caliente
Debido a esta proximidad, su lado diurno está intensamente irradiado. También se cree que está bloqueado por mareas, lo que significa que el planeta gira alrededor de su eje en el mismo tiempo que tarda en completar una órbita alrededor de su estrella.
La mitad del planeta siempre mira hacia la estrella y la otra mitad está en la noche eterna; esto da como resultado un lado del día caluroso y abrasador de 2400 ºC, mientras que su lado nocturno es relativamente frío de 1300 ºC.
El descubrimiento de calcio ionizado en este Júpiter ultracaliente, lo que sugiere una temperatura atmosférica más alta de lo que se pensaba anteriormente o fuertes vientos en la atmósfera superior. El descubrimiento se realizó en espectros de alta resolución obtenidos con Gemini North cerca de la cima de Mauna Kea en Hawai. Según el coautor Ray Jayawardhana:
A medida que hacemos la detección remota de docenas de exoplanetas, que abarcan un rango de masas y temperaturas, desarrollaremos una imagen más completa de la verdadera diversidad de mundos extraterrestres, desde aquellos lo suficientemente calientes como para albergar lluvia de hierro hasta otros con climas más moderados, desde aquellos más pesados que Júpiter a otros no mucho más grandes que la Tierra.