En muy pocas ocasiones se ha logrado avisar de un impacto de asteroide y se ha calculado su lugar de impacto antes de que ocurriera. En concreto, ha sucedido solo tres veces.
El primero evento fue el impacto del asteroide 2008 TC3, que iluminó el cielo antes del amanecer sobre el norte de Sudán el 7 de octubre de 2008. El segundo fue el asteroide 2014 AA, que se descubrió unas pocas horas antes del impacto el 1 de enero de 2014 en el Océano Atlántico. El tercero fue este sábado de junio.
Impacto en África
El asteroide tenía solo unos 2 metros de ancho, que es lo suficientemente pequeño como para desintegrarse de forma segura en la atmósfera de la Tierra, y fue descubierto el 2 de junio, determinándose que estaba en curso de colisión con la Tierra.
Designado 2018 LA, el asteroide fue descubierto por Catalina Sky Survey, financiado por la NASA, ubicado cerca de Tucson y operado por la Universidad de Arizona. Entró en la atmósfera de la Tierra a una velocidad de 17 kilómetros por segundo a las 16.44 UTC, y se desintegró a varios kilómetros sobre la superficie, creando una bola de fuego brillante.
A pesar de que el evento solo fue previsto unas horas antes de que sucediera, fue presenciado por varios observadores y fue captado en webcam:
Dado que se determinó que el asteroide era muy pequeño y, por lo tanto, inofensivo, la NASA no emitió más alertas de impacto. Con todo, el ejercicio sirvió como prueba para enfrentarnos a amenazas más importantes, tal y como explica Lindley Johnson, Oficial de Defensa Planetaria en la sede de la NASA:
Este evento del mundo real nos permite ejercer nuestras capacidades y da cierta confianza de que nuestros modelos de predicción de impacto son adecuados para responder al impacto potencial de un objeto más grande.
Cada día, la Tierra recibe alrededor de 100 toneladas de materia extraterrestre en forma de granos de polvo. El 99 % de esos granos tienen un tamaño aproximado de entre 0,05 y 0,5 milímetros. Además, nuestro planeta es bombardeado por objetos de dimensiones comprendidas entre el decímetro y el metro: alrededor de unas 10 toneladas de meteoritos por año.