La misión del Rover Curiosity en Marte ha sido un enorme éxito hasta la fecha, desde su aterrizaje hace casi dos años el Rover ha detectado evidencias de que el Planeta Rojo fue una vez cálido, sobre su superficie fluía agua e incluso podría haber albergado vida.
La NASA ya está planeando la próxima misión a Marte para el año 2020, en la que llevará su nuevo vehículo de exploración. El nuevo Rover será similar al Curiosity en cuanto a su diseño y tendrá objetivos similares. Buscará zonas habitables para futuras misiones tripuladas y evidencias de la existencia de vida.
Curiosity 2.0. presenta algunas mejoras en su equipo. Montará un rayo láser que podrá determinar la composición de una roca y si contiene elementos orgánicos, un instrumento de rayos X que podrá analizar la composición química detallada de cualquier roca, un sistema de radar de penetración en la superficie marciana para poder detectar agua u otra estructura geológica interesante y un taladro para poder oradar la superficie en busca de posibles microorganismos que podrían sobrevivir bajo la superficie.
La NASA también desplegará un instrumento llamado MOXIE que utilizará energía eléctrica para separar el oxígeno del dióxido de carbono que es abundante en la atmósfera de Marte. El objetivo es generar cerca de 20 gramos de oxígeno por hora. Si el equipo da los resultados esperados se pretende enviar un dispositivo mayor para dar sustento a futuros colonos.
Lo más esperado por los científicos es que la NASA intentará traer a la Tierra muestras de la superficie de Marte, al igual que en su momento hicieron las misiones Apolo en la exploración de la Luna.
Vía | Popsci
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