Los astrónomos casi han duplicado el récord anterior para una medición de distancia dentro de nuestra galaxia, allanando el camino para un mapa galáctico completo.
Cartografiándonos con VLBA
No podemos ver la Vía Láctea como hacemos otras galaxias, y eso es porque vivimos dentro de ella, si bien podemos mirar a lo largo de su borde mientras está incrustado en su disco.
Sin embargo, en un estudio publicado en Science, un equipo de investigadores midió directamente la distancia a una estrella de la Vía Láctea, rompiendo el registro anterior para una medición de distancia directa dentro de nuestra galaxia.
Según el autor principal del estudio, Alberto Sanna, del Instituto Max-Planck de Radioastronomía (MPIfr), "esto significa que, usando el VLBA, ahora podemos correlacionar con precisión toda la extensión de nuestra galaxia".
Los intentos anteriores de observar y mapear con precisión el lado opuesto de la Vía Láctea han fracasado principalmente debido al polvo interstelar entrelazado en el plano galáctico, que impide que la luz óptica llegue hasta nosotros. Pero, a diferencia de la luz óptica, las ondas de radio pueden pasar sin obstáculos a través del polvo interestelar.
El VLBA no es sólo un telescopio, sino más bien 10 antenas de radio de 82 pies (25 metros) idénticas repartidas por Norteamérica, Hawai y el Caribe.
Cuando se unen entre sí, estas antenas forman un interferómetro masivo con una línea de base de casi 5.000 millas (8.000 kilómetros), dando al VLBA suficiente poder de resolución para detectar una pelota de béisbol en la Luna.
Entre 2014 y 2015, el equipo utilizó VLBA para tomar observaciones de radio de una región de formación de estrellas de gran masa llamada G007.47 00.05, ubicada en el lado opuesto de nuestra galaxia. Dentro de las regiones activas de formación de estrellas, las moléculas de agua y metanol funcionan como amplificadores de ondas de radio llamados masers (el equivalente de radio de los láseres para la luz visual).