El platillo volador LDSD (Desacelerador Supersónico de Baja Densidad), que pretende ser clave para futuras expediciones humanas a Marte de la NASA, ya ha llevado a cabo sus segundas pruebas. Sin embargo, las pruebas no han ido tan bien como se esperaba, como podéis ver en el vídeo que encabeza esta entrada: el paracaídas gigante, de más de 30 metros, sufrió un desgarro.
El ensayo consistía en la elevación del platillo en un globo de helio hasta 35.000 metros (el límite entre la atmósfera y el espacio) con condiciones parecidas a la fina atmósfera de Marte.
Vía | Sinc