Encélado es el sexto satélite más grande de Saturno con unos 500 km de diámetro, aproximadamente la décima parte del de Titán, el mayor satélite saturniano, y es uno de los firmes candidatos a albergar algún tipo de vida microbiana.
Para detectarla, nuestra mejor opción podría ser una técnica llamada microscopía holográfica digital, que usa láser para grabar imágenes en 3-D.
Vida microbiana
Encelado tiene mucha agua, en un océano escondida debajo de una coraza helada que cubre toda la superficie. ¿Cómo hallar vida microbiana en tales condiciones desde la Tierra? Tal y como lo explica Jay Nadeau, profesor de investigación de ingeniería médica y aeroespacial en la División de Ingeniería y Ciencias Aplicadas de Caltech, uno de los autores del procedimiento que ha publicado en Astrobiology:
Es más difícil distinguir entre un microbio y una partícula de polvo de lo que uno pensaría. Hay que diferenciar entre el movimiento browniano, que es el movimiento aleatorio de la materia, y el movimiento intencional, auto-dirigido, de un organismo vivo.
Nadeau se refiere a detectar vida en los géiseres, géiseres enormes que expulsan el vapor de agua a través de grietas en la concha helada de la luna, y que brotan regularmente al espacio. El chorro de agua en el espacio ofrece una rara oportunidad, dice Nadeau, para enviar una sonda que pase por unos de los chorros y recoja muestras de agua.
Una vez logrado ese hito, se abriría un abanico de preguntas: si se recogen muestras, ¿cómo podrían ser identificadas como células vivas? Algunas estrategias para demostrar que una mota microscópica es en realidad un microbio vivo implica buscar patrones en su estructura o estudiar su composición química específica.
Mirar los patrones y la química es útil, pero creo que necesitamos dar un paso atrás y buscar características más generales de los seres vivos, como la presencia del movimiento, es decir, si ves una E. coli, sabes que está vivo (y no, digamos, un grano de arena) por la forma en que se mueve.
Para estudiar el movimiento de los microbios, Nadeau propone el uso de un instrumento llamado microscopio holográfico digital que ha sido modificado específicamente para la astrobiología. En microscopía holográfica digital, un objeto se ilumina con un láser y se mide la luz que rebota del objeto y se dirige de nuevo a un detector.
Esta luz dispersa contiene información sobre la amplitud (la intensidad) de la luz difusa y sobre su fase (una propiedad separada que puede utilizarse para indicar la distancia recorrida por la luz después de ser dispersada). Con los dos tipos de información, una computadora puede reconstruir una imagen tridimensional del objeto, que puede mostrar el movimiento a través de las tres dimensiones.