Punto Nemo, el punto del mar más distante de la costa, al sur del océano Pacífico, al oeste del cabo de Hornos.
Miréis donde miréis, la costa más próxima está a 2 688 kilómetros de distancia y son tres: la isla de Maher, en la Antártida, la isla Ducie, en el archipiélago de las Pitcairn, y Motu Nui, un islote junto a la isla de Pascua.
Así pues, Punto Nemo constituye el centro de un círculo de más de 21 millones de kilómetros cuadrados de superficie acuosa (aproximadamente la misma superficie que tenía la antigua Unión Soviética). Aquí es donde caen las naves que pierden su órbita.
Polos de inaccesibilidad
El Punto Nemo es uno de los llamados polos de inaccesibilidad (PI), que son lugares que se hallan a la mayor distancia de cualquier punto de acceso, generalmente de la línea de la costa. El Punto Nemo es el polo de inaccesibilidad del Pacífico.
También es el mayor basurero espacial del mundo. Está tan alejado de cualquier superficie de tierra que es el más seguro para que las naves se estrellen.
Si nos sumirgiéramos en estas aguas, a 3700 metros de profundidad, hallaríamos más de 250 naves espaciales, desde la Salyut rusas a todas las naves de suministro no tripuladas de la Estación Espacial Internacional (ISS).
El objeto más grande que hay aquí es lo que queda de la estación espacial Mir, de 120 toneladas. Dentro de poco, en 2024, le ganará cuando se estrelle aquí la propia ISS, de 420 toneladas.
Esta ubicación está tan lejos, es tan misterioso, que H. P. Lovecraft utilizó una localización muy aproximada para imaginar el hogar de Chtulhu, R'lyeh.
Y cuando la banda virtual británica Gorillaz lanzó en 2010 su álbum Plastic Beach, crearon un trasfondo de ficción: supuestamente la música fue grabada en un estudio construido sobre desperdicios marinos en el Punto Nemo.