En el espacio hay silencio. Nadie puede oír tus gritos en el espacio. Sí, tood eso es cierto. Pero en el interior de tu traje espacial, si bien las cosas quedan amortiguadas, hay bastante ruido.
Ruido de fondo
El sonido es una vibración y viaja a través del aire. Las partículas vibran, colisionan con partículas adyacentes y propagan el sonido como una onda mecánica audible. Pero en una órbita terrestre baja, como en la que podríamos estar si abandonamos nuestra estación espacial para dar un paseo por el exterior, no hay partículas suficientes para provocar colisiones y propagar el ruido.
Tal y como abunda en ello Tim Peake en su libro ¿A qué huele el espacio?:
Durante un paseo espacial, por ejemplo, podía golpear el gancho de mi cable metálico contra una pieza metálica de la estación espacial y no escuchar nada. Esa misma colisión entre metales habría provocado un gran estrépito en la Tierra.
Pero esto no significa que en el interior de nuestro traje espacial haya silencio:
Por el contrario el traje espacial funciona a pleno rendimiento para mantenerte con vid y para ello se precisan bombas, ventiladores y un caudal de aire, todo lo cual crea un escándalo considerable. Dentro del casco espacial llevamos un casco de comunicaciones que incorpora un auricular y un micrófono y proporciona cierto aislamiento del ruido.
Vivir en la Estación Espacial Internacional también supone estar rodeado de un ruido atroz todo el tiempo.
Imagen | Dreaming in the deep south
Ver 1 comentarios