Hasta ahora, más de 200 astronautas han llevado a cabo paseos espaciales enfundados en sus trajes blancos (para reflejar la luz solar directa, que puede superar los 135 ºC).
El primer paseo espacial (o actividad extravehicular, EVA) lo llevó a cabo el teniente coronel Alexei Leonov, de la URSS, el 18 de marzo de 1965. Fuera de la nave Vosjod 2, Leonov permaneció en el espacio 12 minutos y 9 segundos. Sin embargo, éste no fue el primer paseo espacial en el espacio profundo, es decir, lejos de la Órbita Terrestre Baja. Ese primer paseo tuvo lugar seis años después.
El estadounidense Al Worden, piloto del módulo del Apolo 15, fue quien salió al espacio profundo por primera vez. Concretamente, lo hizo cuando regresaba a la Tierra el 7 de agosto de 1971, a nada menos que 320.000 kilómetros de nosotros. Su EVA se realizó el 5 de agosto de 1971, y duró 39 minutos.
La salida al exterior se llevó a cabo para recuperar las cintas de las películas de las cámaras de la nave.
Paseo sin sujeción
Con todo, estos paseos se realizaron con sujeción. El primer paseo espacial a pelo, sin sujeción, tuvo lugar en 1984. Lo protagonizó el capitán Bruce McCandless, astronauta de la NASA, y lo hizo desde el transbordador espacial Challenger el 7 de febrero.
El paseo en realidad era una prueba de la Unidad de Maniobra Tripulada, una mochila cuyo desarrollo tuvo un coste de quince millones de dólares: se propulsa mediante nitrógeno expulsado a alta presión. Dispone de controles manuales de rotación y traslación con los que el astronauta puede desplazarse separadamente del transbordador y llegar a sitios inalcanzables de otro modo.
El más largo
El paseo espacial más largo duró casi nueve horas, concretamente 8 hroas y 56 minutos, y tuvo lugar el 11 de marzo de 2001. Lo protagonizaron los astronautas estadounidenses Jim Voss y Susan Helms. La misión era facilitar sitio en la Estación Espacial Internacional a fin de que el módulo de carga italiano Leonardo pudiera proporcionarles suministros y equipo.
Afortunadamente, Ddentro de cada traje de EVA hay un pequeño depósito con agua o bebidas isotónicas para que el astronauta pueda saciar su sed y reponer las sales minerales perdidas con el sudor. Igualmente, existe la opción de colocar una pequeña barrita energética dentro del casco para recuperar fuerzas.
Hasta el 2009, Rusia, anteriormente Unión Soviética, Estados Unidos y China son los únicos países con la capacidad demostrada para realizar una EVA.
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