Nuestro Sistema Solar tiene algo así como una frontera, la llamada heliopausa, la frontera magnética que separa el Sol, los planetas del sistema solar y el viento solar del resto de la galaxia. Pues bien, ya tenemos una evidencia sólida de que un objeto hecho por el ser humano ha cruzado esta frontera, por primera vez en la historia, adentrándose así en en una nueva región del espacio, donde nada ha estado antes.
El objeto en cuestión es la sonda Voyager 1, de la NASA, que fue lanzada hace 36 años desde la Tierra. Desde entonces ha recorrido nada menos que 125 unidades astronómicas de distancia del Sol. Una unidad astronómica equivale a 149.597.870 km.
Las evidencias de que la sonda Voyager ha abandonado definitivamente el Sistema Solar han sido publicadas en la revista Science por el físico Don Gurnett y sus colegas de la Universidad de Iowa, Estados Unidos. Los investigadores comparan este momento con los primeros pasos en la Luna.
Dichas evidencias se basan en el hecho de que, entre el 9 de abril y el 22 de mayo de 2013, el instrumento de plasma de la sonda detectó oscilaciones de electrones de plasma en una frecuencia 40 veces más alta que la existente dentro de la heliosfera. Esa densidad es próxima al valor que los científicos esperaban encontrar en el medio interestelar.
Ahora, la Voyager, que aún continuará su camino mucho más allá, nos permitirá entender mejor cómo es la región del espacio interestelar.
Vía | El País
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