Un parasol gigante de unos 45 metros de diámetro con forma de margarita. Va en serio. De hecho, puede ser una solución mucho más barata y práctica que otros proyectos con el mismo objetivo.
El gran problema para localizar un planeta extrasolar es que su sol nos deslumbra. Actualmente hay todo un abanico de métodos de localización basados en la detección de variaciones en la velocidad radial de una estrella, el transito del planeta frente a la misma o la utilización de microlentes gravitaciones. De cara al futuro, se trabaja en métodos muy sensibles para “separar” dentro del telescopio la muy escasa luz proveniente del planeta del brillo mucho mayor de su sol. Estos métodos se basan en la interferometría óptica.
La nueva solución es mucho mas sencilla y apenas requiere desarrollar nueva tecnología. Un parasol plegado se lanzaría al espacio. Una vez allí, se desplegaría y desplazaría hasta situarse a unos 24.000 kilómetros del telescopio. Justo en la línea entre dicho telescopio y la estrella que se pretende estudiar. De este modo, se bloquearia la luz del sol, que puede ser hasta 10.000 millones de veces mas intensa, dejando pasar la procedente del planeta. Incluso se calcula que podría detectar planetas tan pequeños como nuestra Luna.
El coste de desarrollo es menor que otras propuestas y además permitiría utilizar diversos telescopios tanto existentes como proyectados. De momento, los diseñadores han conseguido una pequeña cantidad para continuar con los estudios de viabilidad del proyecto.
Vía | Eurekalert En Genciencia | Un planeta parecido a la Tierra en la Vía Lactea Más información | BBC News