Esta semana unos astrónomos han descubierto una intensidad magnética superior a lo habitual en puntos cercanos a una estrella. Según se dice, los modelos matemáticos contradicen ese fuerte campo magnético generado y no se conoce en la actualidad cual puede ser la causa.
Dicha estrella recibe el nombre de AB Aurigae. Esta es una estrella rodeada de un disco de gas y polvo. Está formada por nudos de material que parecen representar una etapa primitiva de un proceso que terminaría en la formación de planetas, en los próximos millones de años. AB Aurigae es una estrella joven, con dos a cuatro millones de años de edad, y a 469 años-luz de distancia. Su turbulento disco de acreción es grande, unas 30 veces el tamaño de nuestro sistema solar. [Ver Foto]
Los campos magnéticos de gran intensidad no son nada comunes en una estrella. Hasta ahora, los astrónomos asumían que las estrellas emanaban calor de su interior, procedentes quizás de interacciones violentas entre partículas elementales. En el caso magnético se había dado algún caso en sistemas binarios formados por dos órbitas cercanas de distintas estrellas. Sin embargo, en el caso de la AB Aurigae todo parece no tener sentido.
En el último escaneo realizado se encontró rastros de un campo magnético potente en forma de rayos x y radiaciones ópticas y ultavioleta. Todo indica que la propia estrella sería la fuente.
Según el equipo de científicos, quizás se haya dado solución a la respuesta de la fuente, un fenómeno llamado campos magnéticos fósiles. Este sería un caso similar al de Marte. De hecho se cree que es posible que los campos magnéticos sean reliquias fósiles de etapas previas de la evolución estelar. Aunque en este punto aún queda mucho por aclarar.
Vía | ScienceNow Más Información | HubbleSite