Tras tres intentos fallidos, este lunes despegó al fin el satélite medioambiental Sentinel-1B desde el puerto espacial de Europa en Kurú, en Guayana Francesa, tal y como podéis ver en el vídeo que encabeza esta entrada. El lanzamiento se produjo en un cohete Soyuz. Condiciones climatológicas y técnicas fueron las responsables de los intentos frustrados. Una vez en órbita a 686 kilómetros desplegará sus paneles solares para cargar sus baterías. Tiene un masa de algo más de 2 kg.
El Sentinel-1B se unirá a su gemelo casi idéntico cuyo lanzamiento fue hace dos años (Sentinel-1A) y ambos orbitarán a 180 grados de separación, lo que proporcionará una cobertura mucho más completa del planeta para monitorizar el medio ambiente. Y es que dispone de radar (construido por Airbus Defense and Space) capaz de observar la superficie de la Tierra a través de las nubes y lluvia, independientemente de si es de día o de noche. Junto a su gemelo Sentinel-1A, tomarán imágenes de la Tierra cada seis días.
Vía | Sinc
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