Microcápsulas con aceites esenciales de tomillo, canela, orégano y clavo, que podrían utilizarse como biopesticidas para luchar contra el hongo Aspergillus Niger, han sido obtenidas por investigadores de la Universitat Politècnica de València y la Czech University of Life Sciences Prague de la República Checa. El trabajo ha sido publicado en el Journal of the Science of Food and Agriculture.
Los principales componentes de los aceites esenciales tiene propiedades antifúngicas, pero su alta volatilidad limita su aplicación como agentes antimicrobianos. Para controlar esta volatilidad, se analizaron el potencial de la encapsulación o cargado en materiales porosos, como podéis ver en el vídeo que encabeza la entrada.
Vía | Sinc