El tiburón que frecuentaba la playa del Miracle de Tarragona ha sido finalmente capturado y trasladado al Aquàrium de Barcelona, donde se encuentra un ejemplar de la misma especie. Tres técnicos del Aquàrium, apoyados por un dispositivo de la Cruz Roja, lo atraparon entre dos redes y lo inmovilizaron, aprovechando la regularidad del animal en sus pautas de comportamiento, el cual todas las tardes entre las 18 y las 19 horas se aproximaba a la orilla. Dos de sus captores sufrieron heridas leves.
Varios tiburones fueron avistados, por primera vez, en la playa de l'Arrabassada de Cambrils, el mes pasado. Los técnicos han corroborado la presencia de un segundo tiburón, de unos 2 metros, y se especula que pueda haber un tercero. A pesar de ello, el ejemplar capturado, un hembra de entre 1,50 y 1, 60 metros, es el único que se ha acercado hasta la orilla.
Inicialmente el animal se identificó como un tiburón peregrino (Cetorhinus maximus), probablemente porqué dicha especie, junto a los marrajos y tintoreras, es corriente en el mediterráneo. A pesar de ello, biólogos del Centro de Recuperación de Animales Marítimos (CRAM) de la Generalitat de Catalunya, establecieron, posterior e inequívocamente, la especie a la cual pertenece el tiburón, Carchainus Plumbeus, conocida como jaquetón de milberto o tiburón gris.
Los tiburones grises, al contrario que los tiburones peregrinos, sueles mostrarse agresivos y si se sienten amenazados pueden arrancar pequeños trozos de carne con sus dientes puntiagudos y triangulares. Su alimentación se basa en peces pequeños, moluscos y crustáceos, de manera que el ser humano no es uno de sus objetivos. Aún así y a pesar de que su tamaño no convertía al animal en peligroso, podrían existir algunas dudas sobre la supuesta inofensividad del animal.
El tiburón demostró su nulo miedo a los humanos nadando entre los bañistas, en los primeros días. Afortunadamente, el Ayuntamiento de Tarragona, tuvo la precaución de prohibir temporalmente el acceso al tramo de la playa del Miracle que el animal consideraba suyo. Sin embargo, la presencia del escualo atrajo gran cantidad de curiosos, y en cuatro ocasiones se multó con 400 euros a personas inconscientes que hicieron caso omiso de las recomendaciones metiéndose en el agua.
Ayer, en Tarragona se mantuvo la vigilancia de la playa del Miracle hasta la noche por si aparecían más tiburones. Esta mañana se ha considerado que podía reabrirse el baño en toda la zona. Con todo, se ha iniciado una investigación para analizar la temperatura y salinidad del agua, así como otros elementos subacuáticos y de superficie con tal de determinar las causas por las qué el tiburón se acercaba tanto a la costa.
Tras la captura, la hembra de tiburón gris está siendo sometida a pruebas para verificar que se encuentra sana e incluso se comprobará si espera crías. Tras estudiar la evolución del animal en su cautiverio y encontrar respuesta a algunas preguntas, la intención es llevar al animal a alta mar y liberarlo.
La organización ecologista Mediterránia-CIE y su grupo de Vigilancia Marina, ha aprovechado la actualidad de los avistamientos de tiburones en nuestras costas, para dar a conocer algunos datos. Por ejemplo, que el Mediterráneo alberga cientos de especies de tiburones, incluido el gran tiburón blanco, el mayor y más poderoso depredador marino. La mayoría de las especies viven en alta mar, en las profundidades. Cuando se produce una intrusión en las costas, siempre está justificada por alguna razón.
Sobre los tiburones, a nivel popular, suelen existir ideas erróneas, por ejemplo, cuando se les compara con los delfines. Mientras que éstos últimos son mamíferos, al igual que las ballenas o las orcas, los tiburones son peces, aunque cabe decir que se trata de unos peces singulares. Además de su forma y comportamiento peculiares, su esqueleto está formado por cartílagos en lugar de huesos. Por eso se les llaman Peces Cartilaginosos, un grupo zoológico que incluye además a Rayas y Quimeras. Aún así, son vertebrados, ya que poseen columna vertebral.
Existen muchos mitos con respecto a la agresividad de los tiburones y el peligro que presentan para los seres humanos, en parte potenciados por ciertas producciones cinematográficas. Parte de las historias que se cuentan son ciertas, pero no tan horrorosas como se presentadas en ciertos libros y películas de acción. De las casi cuatrocientas especies de tiburones que existen actualmente, sólo un 20% son peligrosas para las personas. En el Mediterráneo, sólo se suman dos ataques a humanos de tiburones y ninguno de ellos con resultado de muerte.
Entre las especies potencialmente peligrosas cabe destacar el tiburón blanco (Carcharodon carcharias), el tiburón tigre (Galeocerdo cuvier), el tiburón toro (Carcharinus leucas) y el marrajo (Isurus oxyrinchus). Otras especies, que en determinadas circunstancias, pueden atacar como mecanismo defensivo son el tiburón gris (Carcharinus plumbeus) o la tintorera (Prionace glauca). Todas ellas, presentes en aguas mediterráneas.
A pesar de la fascinación que causan los tiburones, el ser humano es culpable, en gran medida, de su regresión, cada vez más preocupante. Mediterránia-CIE cita como causas de la disminución de la población de tiburones las siguientes:
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la falta de alimentos por la sobreexplotación pesquera de especies que forman parte de su dieta (calamares, atunes, lubinas, etc.)
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la pesca de los propios tiburones para vender las aletas en mercados internacionales como China, o Japón, Marruecos o Senegal
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la pesca accidental debido a las redes de deriva o arrastre que se usan para la pesca de otras especies; la contaminación y la constante y acelerada destrucción del litoral que mengua la calidad de su hábitat, su recurso alimentario y la facilidad de poner huevos o de dar a luz las crías
Vía | El Periódico Más información | CRAM. Identificación de tiburones y rayas Más información | Taurons al Mediterràni (texto en catalán)
Genciencia | Tiburones en Tarragona