• Fumar puede acortar el pene en erección. Las erecciones dependen casi exclusivamente del correcto flujo de la sangre, y el tabaco calcifica los vasos sanguíneos, dificultando la circulación eréctil.
• Pero también puede acortarse el pene si lo creemos así. Bueno, en realidad no lo hace: es solo una fantasía del sujeto. Se trata de una patología denominada koro. Los hombres que la sufren experimentan una fuerte ansiedad causada por el convencimiento de que su pene está empezando a retraerse, que terminará desapareciendo en su abdomen y que, como consecuencia de ello, podrían morir.
El tratamiento consiste en pedir a los familiares de más confianza del afectado que le sostengan el pene las 24 horas del día durante varios días para evitar el temido retroceso. Se han documentado epidemias de koro en Malasia y el sur de China (donde lo llaman sou yang).
• El pato zambullidor de pico azul (Oxyura vittata) tiene un pene de 30 centímetros… en estado de reposo. Cuando tienen una erección pueden alcanzar los 45 centímetros. Es decir, que su pene casi alcanza la totalidad del cuerpo del pato. Un desliz de la selección natural, una broma de la naturaleza, como la de John Holmes.
Esta clase de patos tiene verdaderas dificultades para volar con algo así. Además, a la hora de aterrizar, deben extremar las medidas de seguridad: una piedra o cualquier otra irregularidad del terreno de aterrizaje pueden provocar dolorosas lesiones.
• Se puede cultivar tejido adiposo para víctimas de quemaduras usando el prepucio de niños circuncidados. Un prepucio produce 23.000 metros cuadrados de piel, lo cual bastaría para fabricar una lona que cubriera tres campos de fútbol.
• El animal más ruidoso del mundo lo es gracias a su pene. Yo pensaba que el animal más ruidoso del mundo era el perro del vecino o Belén Esteban. Pero nada más lejos de la realidad. En animal más ruidoso del mundo en realidad es un animal diminuto, de apenas 2 milímetros. Y lo más sorprendente es que toda esa cantidad de ruido la produce con su pene. Estamos hablando de la Micronecta scholtzi, una chinche acuática. El ruido que produce esta pequeña criatura es de 99,2 decibelios, el equivalente a una perforadora eléctrica.
En la próxima entrega, más curiosidades sobre el pene humano y el de otros animales.
Vía | Culturizando
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