Estamos habituados a ver pingüinos pequeños y manejables, con esos andares tan cómicos y entrañables. Sin embargo, no todas las especies de pingüinos son iguales. Los hay asociales, agresivos, muy pequeños, e incluso islas que parecen dominadas por una casta pingüino.
También hay pingüinos gigantes, cuya altura y peso supera a casi cualquier ser humano. Es el caso del Palaeeudyptes klekowskii, un pingüino ya exinto que habitaba la Antártida. Pesaba hasta 115 kg y medía unos 2 metros de altura.
Este pingüino habitó concretamente la isla antártica de Seymour hace unos 37 millones de años, durante el Eoceno Superior. Sin embargo, disponemos de restos fósiles muy elocuentes acerca de ellos, hallados en una fecha tan reciente como el año 2014.
Desde entonces se considera el pingüino más alto que jamás ha existido (si solo tenemos en cuenta los pingüinos vivos, entonces el más alto es el emperador, que alcanzan 1,3 m y pesan hasta 45 kg). En el otro extremo hallamos el pingüino azul, nativo del sur de Australia y Nueva Zelanda, que no supera los 40 centímetros de altura y pesa menos de 1 kg.
Vía | British Birds Lovers
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