La capacidad de regenerar una cabeza completa, incluido un cerebro, tras su amputación de estas cuatro especies de gusano fue adquirida fue adquirida hace 10-15 millones de años, un tiempo evolutivo muy escueto si tenemos en cuenta que esta habilidad evolutiva surgió en otras especie hace 500 millones de años.
Regeneración
Todos los animales tienen algún grado de capacidad regenerativa. Incluso los humanos vuelven a crecer la piel dañada sobre una herida. La regeneración de partes del cuerpo amputadas es poco común, pero existe en todo el mundo animal, desde salamandras, arañas y estrellas de mar. Pero en general se asumió que las habilidades regenerativas son un rasgo antiguo que algunas especies lograron mantene. A medida que los animales evolucionaron en mayor complejidad, las habilidades regenerativas se han vuelto menos comunes. Estas cuatro especies de gusano contradicen esta idea.
Según explica Alexandra Bely, profesora asociada de biología en la Universidad de Maryland y una de las autoras del estudio publicado en Proceedings of the Royal Society B a propósito de estas especies de gusano.
Esto significa que cuando comparamos grupos de animales no podemos asumir que las similitudes en su capacidad para regenerarse son viejas y reflejan una ascendencia compartida. Necesitamos ser más cuidadosos al comparar los hallazgos de regeneración en diferentes grupos de animales.
Para llevar a cabo el estudio, los investigadores recolectaron gusanos de cinta a lo largo de las costas de Estados Unidos, Argentina, España y Nueva Zelanda de 2012 a 2014. Estimar dónde y cuándo se produjeron cambios en las habilidades regenerativas en el árbol de la vida es fundamental para comprender cómo evoluciona la regeneración y qué factores influyen en el rasgo.