En Estados Unidos existen alrededor de 75 millones de gatos, que son los responsables de la muerte de 1.000 millones de pájaros y 5.000 millones de roedores por año. Ahora entendemos a Piolín y su “me pareció ver un lindo gatito”.
Sin embargo, según un nuevo estudio, no son muy buenos cazadores de ratas.
Habilidades felinas
En el estudio, publicado en Frontiers in Ecology and Evolution, los investigadores monitorearon el comportamiento y el movimiento de ratas silvestres con microchip en presencia de gatos salvajes que viven en la misma área.
Los datos revelaron entonces que las ratas evitaron activamente a los gatos y solo se registraron dos muertes de ratas en 79 días. Según explica el investigador principal del estudio, Michael H. Parsons, un investigador visitante en la Universidad de Fordham:
Al igual que cualquier presa, las ratas sobreestiman los riesgos de la depredación. En presencia de los gatos, ajustan su comportamiento para hacerse menos visibles y pasan más tiempo en madrigueras. Esto plantea preguntas sobre si liberar gatos en la ciudad para controlar ratas vale los riesgos que los gatos representan para la vida silvestre.
Al parecer, los gatos prefieren presas más pequeñas e indefensas, como las aves y la vida silvestre nativa más pequeña, lo que hace que los gatos sean una amenaza para los ecosistemas urbanos.
No se sugiere que los gatos no perseguirán a las ratas de la ciudad, solo que las condiciones deben ser adecuadas para que ocurra. El gato debe tener hambre y no tener otra fuente de alimentos menos arriesgada.
Además, como se ha dicho, las ratas pasaban menos tiempo al aire libre y más tiempo a cubierto cuando hay gatos merodeando, lo que puede explicar que, al soltar gatos para controlar poblaciones de ratas, nos parece una medida eficaz. Sin embargo, no lo es tanto, sin contar los riesgos que supone para un ecosistema urbano.
Ver 1 comentarios