En la Universidad de Aeronáutica y Astronáutica de Pekín existe un entrono conocido como Moon Palace 1. El lugar está destinado a comprobar cómo los seres humanos podrían sobrevivir en ambientes autónomos. Con este fin un trío de aspirantes a astronautas, un hombre y dos mujeres, han completado recientemente una estancia de tres meses en una cápsula de 160 metros.
Su menú durante la estancia: gusanos de la harina. El consumo de insectos y gusanos es algo habitual en China. Habitualmente se venden en los mercados locales. Durante su estancia en la cápsula los futuros tripulantes elaboraron una serie de platos con los gusanos de la harina y condimentos variados.
Los gusanos de la harina tienen un alto valor proteico y una elevada composición de aminoácidos esenciales. Cada gusano tiene alrededor de un 76 ciento de proteínas y un 6 por ciento de grasa.
El equipo de voluntarios se dedicó a cultivar y cosechar frutas y verduras. Con las sobras de estos alimentos fueron alimentando a los gusanos de la harina, asegurándose así un un suministro constante de éstos gusanos.
Gracias a su alto valor nutricional y debido a su ciclo reproductivo rápido, gusanos y otros insectos comestibles podrían convertirse en un elemento básico en la alimentación de los viajes espaciales tripulados de larga distancia.
Vía | NewScientist
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