La ecosfera no es algo nuevo, de hecho debe de tener ya unos 20 años de historia, pero esta es la primera vez que me entero de la comercialización seria de este aparato. La ecosfera es simplemente una muestra de vida autosuficiente, un ecosistema que evoluciona por si solo, y al que debemos aportarle su ración diaria de luz natural (indirecta, eso si). Una esfera de cristal alberga una sopa de agua marina, con microorganismos activos, algas, y unos camarones rojos, y todos juntos recorren el ciclo de la vida, marcado por la fotosíntesis de las algas (si queréis, punto de partida del mismo).
Eso si, hay que ser cuidadosos con la cantidad de energía aportada en forma de lus, ya que si nos pasamos, las algas terminarán con los nutrientes (relativamente escasos, o en equilibrio precario) y el sistema no será capaz de renovar las reservas con eficacia, provocándose un pequeño colapso ecológico que terminará con la vida en la esfera.
Las ecosferas se venden en forma esférica u ovalada, incluso es posible encargarlas bajo demanda, más grandes y con otras formas. La vida media en ellas está entre dos y cinco años, bastante variable, y mejor que verlo como un elemento decorativo (está pensado asi), es interesante como comprobación controlada y doméstica de los mecanismos autorreguladores de la Naturaleza. Como decía Ian Malcom en Parque Jurásico, "la vida se abre camino", y además, digo yo, cuida de si misma.
Ver 2 comentarios