Una nueva formulación, concebida por investigadores de la Universitat Politècnica de València (UPV) y del Institut de Recerca i Tecnologia Agroalimentàries (IRTA) de la Generalitat de Catalunya, permitirá retrasar la podredumbre de la uva debida al Botrytis cinerea, una de las causas más importantes de deterioro y pérdidas en el sector vitícola.
Tal y como podéis ver en el vídeo que encabeza esta entrada, la formulación, en forma de granulado dispersable en agua para el control biológico del cultivo de la uva, genera un film comestible y totalmente inocuo sobre estos cultivo. “Una vez aplicado sobre el cultivo, el film que se genera permite fijar el microorganismo sobre la planta, de forma que es más capaz de resistir lluvias, y otros factores climáticos adversos”, apunta Amparo Chiralt, investigadora del Instituto de Ingeniería de Alimentos para el Desarrollo de la UPV.
Parte de este trabajo ha sido publicado recientemente en la revista Biological Control y ha obtenido financiación del INIA (Instituto Nacional de Investigaciones Agrarias) y del FEDER (Fondo Europeo de Desarrollo Regional). En su estudio, los investigadores han determinado, además, los niveles de humedad relativa y temperatura a los que se debe conservar el producto para garantizar su máxima eficacia y vida útil. Según Ana Marín, investigadora del Instituto de Ingeniería de Alimentos para el Desarrollo de la UPV:
Lo ideal es que se conserve lo más exento posible de humedad y en condiciones de refrigeración. Cuando el agricultor quisiera utilizarlo, bastaría con que lo extrajera del recipiente en el que se almacena y lo disolviera en agua. Una vez mezclado, las células de Candida sake se revitalizan y la formulación ya está lista para ser aplicada sobre el cultivo.
Vía | Sinc