Generalmente pensamos en los insectos como plagas, portando enfermedades por el interior de nuestras casas, jardines o cultivos. Pero también son magníficas criaturas, como el fotógrafo Levon Biss explora en su último libro, Microsculpture: Portraits of Insects.
Pequeñas obras de arte
El libro es una continuación de su exposición de Microsculpture en el Museo de Historia Natural de Oxford.
Para conseguir estas fotografías altamente detalladas, Biss tomó más de 8.000 fotografías de un solo espécimen y las unió, un proceso que tarda cerca de tres semanas para completarse.
Aquí algunos ejemplos:
Escarabajo de caña común. Es actualmente un residente bastante raro en el Reino Unido. Se desarrollan bajo el agua, pero necesitan respirar fuera de ella.
Escarabajo Longhorn. Hay más de 25.000 especies de escarabajos largos conocidos por la ciencia, incluyendo esta variedad de tonos joya de Nigeria. Sus larvas comen madera muerta, y puede tomar hasta 20 años para convertirse en adultos como este magnífico ejemplar.
Mosca Mantis. Podrá compartir nombre y forma con la mantis religiosa más famosa, pero esta mosca mantis no tiene relación con sus contrapartidas más piadosas. Sin embargo, ambos utilizan sus piernas de agarre para aferrar a su presa.
Polilla Marion. Vive, dice Biss, en los lejanos remansos del Océano Índico en las Islas Príncipe Eduardo, donde se alimenta de los desechos que se acumulan en los nidos de albatros.
Escarabajo guerrero púrpura amazónico. Emerge al atardecer a lo largo de la cuenca del Amazonas, y actúa como un servicio de limpieza distinto para la región, tallando animales muertos con sus piernas serradas.
Escarabajo tortuga. Este escarabajo de China puede parecer imponente, pero probablemente se alimenta de hojas. Estos escarabajos, escribe Biss, usan su armadura con cúpula como protección (o quizás camuflaje), pero sus larvas usan un enfoque diferente, cubriéndose con un revestimiento de piel desechada y heces.
Los membrácidos son una familia de insectos hemípteros relacionados a las familias Cicadidae y Cicadellidae. Los colores naranja y negro son típicamente una señal de advertencia en la naturaleza, diciendo a todos los posibles depredadores: 'Peligro: no comer.'