Si la noticia no fuera tan trascendental para la humanidad, diría aquello de “ya están aquííí”. Lo cierto es que tengo mis reservas al ofrecer una nota como ésta porque temo parecerme a Iker Jiménez, pero al parecer las fuentes son fidedignas. Un grupo de biólogos de la Hokkaido University de Japón aseguran haber llevado a cabo la primera autopsia a un extraterrestre.
Todavía no han trascendido detalles sobre el origen del espécimen o “entidad biológica extraterrestre” como han denominado en el comunicado de prensa. Pero, al parecer, disponían de él desde octubre de 2011, y no ha sido hasta ahora que están en disposición de comunicar públicamente que el descubrimiento es fehaciente.
La comunidad científica ha tomado la noticia con cierta reticencia, máxime porque todavía no hay material gráfico sobre el presunto espécimen. El doctor Senbei Norimaki, director del equipo de biólogos y exobiólogos encargados de la autopsia, únicamente han filtrado algunos detalles de la criatura, emplazando a los medios de comunicación al 4 de enero de 2012, día en que se harán público todos los detalles:
Es un invertebrado semejante a un tubérculo que dobla en tamaño al ser humano adulto. Su cuerpo triploblástico es grisáceo, bulboso y presenta una superficie velluda en la parte inferior (...) mostrando simetría radial, pero su interior está ocupado en su mayoría por el cerebro.
Cinco apéndices prensiles que terminan en dos dedos y un tercero oponible. Las extremidades sólo se utilizan para la manipulación, ya que la locomoción corre a cargo de doce esfínteres situados estratégicamente capaces de impelerle en microgravedad.
Dos ojos multifacetados le permiten ver casi en el mismo espectro que nosotros y tres ojos simples, en infrarrojos. El apéndice frontal, bajo los quimiorreceptores, dispone de tentáculos muy densos en células urticantes (unos diez mil por centímetro de longitud) que carecen de control nervioso y se disparan por contacto físico. Entonces, la célula evagina un filamento dentado que inyecta un veneno neurotóxico. Cabe la posibilidad de choque anafiláctico en un segundo contacto. Suponemos que entre los miembros de su misma especie ocurrían de manera continuada accidentes con estos apéndices, así que entre ellos no debe existir demasiado contacto físico.
Cuesta imaginar el espécimen. Pero de algo podemos estar seguros: no tiene el aspecto cándido de ET. Habrá que esperar una semana hasta que aparezcan por fin todo el material gráfico y el resto de detalles sobre los orígenes del extraterrestre.
EDITADO: Obviamente, como enseguida habéis descubierto, esta entrada es una broma del Día del los Inocentes.
Sitio Oficial | Hokkaido University
Ver 33 comentarios