Un equipo de biólogos ha descubierto una pequeña ciudad cuyos habitantes son pulpos, ciudadanos cefalópodos, a la que han bautizado como Octlantis.
El hallazgo sugiere que los miembros de estas especies de pulpo (Octopus tetricus) quizá no son las criaturas aisladas y solitarias que creíamos que eran.
Sociedades de pulpos
El cerebro de los pulpos es fascinante. Los cálculos van desde 100 hasta 500 millones de células cerebrales. Cada tentáculo del pulpo, además, contiene unos 40 millones de receptores, en su mayoría a lo largo de los bordes de sus ventosas, que utilizan para palpar y para detectar sustancias químicas de manera similar a nuestros sentidos del gusto y el olfato.
Por eso no es tan extraño que estos cefalópodos resulten ser, en realidad, tan sociales como para construirse su propia ciudad. Octlantis cuenta con recipientes hechss de montones de arena y conchas, y es el hogar de hasta 15 de los cefalópodos.
Octópolis parece estar construida alrededor de un objeto humano no identificado de unos 30 centímetros de longitud.
Para descubrirla, se registraron diez horas de video de esta ciudad que mide 18 por 4 metros, y que se encuentra entre 10 y 15 metros de profundidad. Concretamente, en la bahía de Jervis, al sureste de Australia. Según explica David Schell, autor principal de la investigación:
Estos comportamientos son el producto de la selección natural, y pueden ser notablemente similares al comportamiento social complejo de los vertebrados. Sugiere que cuando ocurren las condiciones adecuadas, la evolución puede producir resultados muy similares en diversos grupos de organismos.
Con todo, de las ciudades de pulpos no debe deducirse que los comportamientos sociales se puedan extrapolar a todas estas criaturas por igual. Por lo general, los pulpos sólo se reúnen para aparearse antes de ir por caminos separados de nuevo.
Por tanto, lo que Octlantis plantea es que podrían existir pequeñas parcelas donde hay abundante comida que compartir en las que los pulpos se encontraría a gusto congregando su propia ciudad. No obstante, esta ciudad también es atractiva para los depredadores, así que estas ciudades también parecen lugares bastante violentos y agresivos para vivir. Al estilo Bronx.