Las relaciones entre macacos no son nada simples. De las 21 especies conocidas de macacos, los macacos de cola de cerdo son peculiares, y las disputas entre dos monos seon frecuentes. Este tipo de discusiones terminan cuando un tercero toma parte. De manera imparcial, el árbitro apoya a una u otra parte y zanja el asunto gracias a su condición más fuerte. Los árbitros suelen ser, evidentemente, macacos con fuerza superior a la media de la comunidad, sino otro gallo cantaría.
Jessica Flack y sus colegas del Yerkes National Primate Research Center realizaron un experimento. Juntaron a un grupo social de 84 individuos en un lugar en condiciones normales, pero extrajo de él a los tres machos "de poder" y al líder, que serían los únicos con rango suficiente para mediar en las disputas, y observaron. Los macacos, lejos de comportarse con normalidad, se repartieron en pequeños grupúsculos familiares de manera que evitaban los conflictos con los terceros. Estas ausencias de individuos árbitro se produjeron por espacios cortos de tiempo, para que su autoridad no se viese comprometida, y los investigadores no pudieron privar a la comunidad de la hembra dominante (también con "poderes") ya que significaría una ruptura extrema de la estructura social de los monos.
Vía | Scientific American