En 1998 se llevó a cabo una tarea titánica por parte de la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos. Es pocas palabras: tomaría un cadáver humano, lo cortaría a rebanadas muy finas y finalmente lo fotografiaría para ensamblar la primera referencia visual detallada del interior humano basado en un cuerpo real.
Antes de iniciar este proyecto, sin embargo, debía escogerse el cuerpo. Y el escogido fue un criminal convicto.
Condenado a muerte por robo con allanamiento y asesinato, Joseph Paul Jernigan, de Waco, Texas, fue ejecutado en 1993 mediante la inyección de una dosis letal de cloruro potásico. Días antes de su muerte, sin embargo, incitado por el capellán de la prisión, se le sugirió que firmara un formulario para donar su cuerpo a la ciencia.
Jernigan lo hizo. Sin embargo, donar sus órganos no era útil porque estarían envenenados por el cloruro potásico, de modo que donó todo su cuerpo sin saber que se convertiría en el primer modelo representativo para la medicina.
A pesar de que su conducta moral era cuestionable, lo cierto es que el cuerpo de Jernigan era perfecto en tanto en cuanto no padecía ninguna enfermedad desfiguradora ni había estado sometido a cirugía mayor. Con todo, no era un cuerpo tan perfecto como se creía (aunque se hizo un poco la vista gorda): había padecido una apendicectomía y le faltaba un diente.
Las imágenes del cuerpo Jernigan fueron colgados en una página web en 1994, por parte de la Biblioteca Nacional de Medicina, tras haber sometido aquel cuerpo al proceso que detalla Hugh Aldersey-Williams en su libro Anatomías:
registrado como una serie de imágenes de resonancia magnética como referencia. Después fue congelado y escaneado de nuevo. Una vez solidificado, el cuerpo fue cortado secuencialmente en planos paralelos a los usados en los registros de MRI, separados por un milímetro entre ellos, y las secciones expuestas se fotografiaron. El tejido que se rebanaba cada vez se reducía a “serrín”.
Aquel mapa detallado del cuerpo humano correspondía a un hombre. ¿Dónde estaba la representante femenina? Se añadió un año más tarde. Permanece anónima, y es conocida simplemente como un “ama de casa de Maryland” que falleció de un ataque cardíaco a los 59 años de edad. Adán y Eva a nivel anatómico.
La Biblioteca Nacional de Medicina preveía que el Proyecto Humano Visible beneficiaría principalmente a los estudiantes de medicina, pero las descargas han sido mucho más amplias, siendo otras muchas personas las que han encontrado la idea de la visualización demasiado potente para resistirse, y que producen sus propias imágenes de exploración a lo largo de los vasos sanguíneos, o atlas de partes relevantes para sus especialidades concretas.
Al igual que el Proyecto del Genoma Humano, el Proyecto Humano Visible aspira a ser, en comunión con el primero, un “archivo exhaustivo de información humana”, en palabras de la científica social australiana Catherine Waldby. Un criminal y una ama de casa. Adán y Eva a nivel anatómico.
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